Deporte como escuela de valores

Sport as school of values

Este es el nombre del proyecto educativo antidopaje que ha sido apoyado por la UNESCO recientemente. Este proyecto cuenta también con el apoyo de patrocinios privados, pero se ha llevado a cabo y ha visto la luz gracias al trabajo conjunto de la Asociación de Deportistas (AD), donde se incluye la Asociación de Atletas (AENAt), el comité de la juventud de la  RFEA, profesores de la facultad de Educación Física de la UPM y especialmente gracias a la nueva Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte (AEPSAD).

Se ha trabajado mucho para poder ver este proyecto hecho realidad, que pretende educar y concienciar a los jóvenes entre 12 y 17 años acerca de los valores positivos del deporte y de las consecuencias negativas del uso de sustancias prohibidas. Los profesores de educación física también se verán involucrados y beneficiados en este proyecto y se contará con el apoyo de deportistas embajadores que acudirán a las aulas.

En un primer momento se espera llevar este programa a 12 escuelas de 6 regiones españolas durante el presente curso escolar y utilizar las cAmpañas Antidopaje de la WADA y de la propia AEPSAD como recursos extra.

Este es un primer y buen paso para intentar combatir el dopaje desde el principio y hacer ver lo importante que es el deporte en la educación de los más jóvenes.

 

MADRID2020

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Justo dentro de 24h se conocerá la sede que albergará las próximas Olimpiadas en 2020. En todos los medios se da por hecho que pasaremos la primera ronda, espero que así sea, pero la realidad es que hay una primera eliminación a las 21h.

Estoy viendo últimamente una cantidad de debates que se generan en las redes sociales, debates sobre todo político-económicos ligados al Olimpismo. Es cierto que es inevitable desvincular la política del deporte, pero es importante hacerse la siguiente pregunta: ¿Cuál es el motivo verdadero de querer celebrar los JJ.OO en España?

Bueno, imagino que la respuesta será diferente en función de quién la responda*:

– Los políticos: queremos esas olimpiadas por imagen, interés y orgullo personal, me pongo la medalla de haber hecho bien mi trabajo y ya de paso abro la mano y me llevo unas perrillas.

– Los ciudadanos no afines al deporte: ni siquiera enchufaré mañana la tele para ver los resultados, es más, probablemente huya de Madrid en el verano de 2020 frente al turismo masivo.

– Los ciudadanos pesimistas: estamos cabreados, no queremos que se celebre madrid2020 porque estamos en crisis, las consecuencias serán negativas y nada cambiará, y si algo cambia será para peor.

-Los ciudadanos neutros: ni fú ni fá, pero ya que se celebran, me dejo llevar.

-Los ciudadanos optimistas: queremos esos Juegos porque surgirán oportunidades de empleo, salir de la crisis y además podremos disfrutar y divertirnos durante las olimpiadas.

– Los ciudadanos afines al deporte: apoyaremos la candidatura ya que será una oportunidad única de disfrutar del mayor evento deportivo mundial.

-Los deportistas y gente del movimiento olímpico: queremos Madrid Olímpico por espíritu, por sentimiento, porque nos lo merecemos.

Es evidente que toda respuesta es correcta, todo depende de nuestras motivaciones personales.

Desde aquí, de corazón, yo quiero que salga Madrid 2020.

 

 

*lectura en tono cómico.

Reflexión II: Deporte, Trabajo y Empresa

empleo y deporte

Hace poco tuve el honor de hablar en nombre de los deportistas como ejemplo de Deportista de Alto Nivel que ha conseguido encontrar trabajo a través del programa PROAD.

Desde el Consejo Superior de Deportes y la Asociación de Deportistas se está trabajando mucho para que nosotros, los deportistas, recibamos orientación y asesoramiento a la hora de buscar un primer empleo. Se ha firmado también un convenio con el portal de empleo Trabajando.com y cada vez son más las empresas que se unen a contratar a deportistas.

Nuestra identidad como deportista es algo que llevaremos siempre con nosotros, y todos esos valores adquiridos de pequeñitos como el sacrificio, la superación, el trabajo duro, el compañerismo etc, los aplicaremos siempre, de manera automática. Por ello, es importante que las empresas a la hora de contratar un deportista sean capaces de ver esto y también de comprender nuestra situación y mostrar flexibilidad para poder compatibilizarlo con nuestra vida deportiva, ya que, pequeño matiz que aclarar: buscar trabajo no debe ser sinónimo del final de tu carrera deportiva. Evidentemente hay casos de deportistas que deciden finalizar su carrera deportiva y después buscar un primer empleo, pero creo que dada la situación social y los perfiles actuales de los deportistas jóvenes, la tendencia es y será diferente:

Deporte y formación1. Nuestros jóvenes deportistas son en gran porcentaje gente con formación académica, que han compatibilizado sus estudios con los entrenamiento y la competición de alto nivel. Aspiramos alto.

2.En muchos deportes, como por ejemplo el atletismo, que se valora poco y no se mueve el dinero de antes, los ingresos son muy bajos y la inseguridad muy grande, lo que resulta muy difícil vivir de ello. Merece la pena citar el artículo que escribió Luis Alberto Marco que refleja una visión muy clara de la realidad.

Debido a esto, lo que rondaba por mi cabeza en el último año era algo así como:

«Llevo dos años dedicándome exclusivamente al deporte porque me mueve la pasión, pero me acerco a los 30, mi experiencia laboral es nula y me apetece probar cosas nuevas, además a día de hoy no puedo vivir del atletismo»

Y así estoy ahora en una nueva etapa de mi vida, mezclando dos ilusiones: la del deporte y la de mi trabajo. Considero clave para el futuro adquirir esta experiencia laboral mientras continúo con mi vida deportiva. Las personas que nos contratan deben de ser conscientes de nuestra etapa de compatibilización y mostrarse flexibles, y ¿por qué no pensar en políticas de empresa con contratos de trabajo adaptados a los deportistas de alto nivel? Así dejaría de sentirme mal los días que salgo media hora antes para ir a entrenar, para coger un tren/avión por motivos de competición o usando mis días de vacaciones para ir a competir por mi país, con la camiseta de España. Por ello, los mensajes  hacia las empresas deben de ir dirigidos también en este sentido.

quote fear vs curiosity Como atleta no ha sido fácil tomar la decisión de compatibilizar trabajo y deporte, pero la realidad es que estoy descubriendo y aprendiendo muchas cosas, el camino va a ser duro pero me siento afortunada, y más aún  sabiendo que estoy trabajando rodeada de un equipo humano y de un ambiente de trabajo increíble.

A modo de ejemplo me gustaría citar al Sudáfricano Cronje, que trabaja 10h como economista y es reciente medalla de bronce en el 1500 de los mundiales de Moscú.

Si persigues tus sueños y haces aquello que consideras correcto para ti, entonces no hay nada que perder!

Reflexión I: Deporte y Empresa

businness&sport

La tendencia actual en el mundo del deporte minoritario (económicamente hablando) es ver como el patrocinio por parte de las instituciones privadas se coloca por encima del patrocinio público, más que nada porque no hay dinero público. Esto es algo que a mí me preocupa.

Creo, como dije en un post anterior, que el deporte debe de ser una cuestión de Estado al cual se le debería de prestar más atención. El gobierno ayuda a los partidos políticos con más de 150 millones de euros (ME), a las fundaciones de ciertos partidos políticos con más de 20ME y a los sindicatos con más de 20ME. El deporte recibe unos míseros 6,1ME. De acuerdo que estemos en crisis y que haya menos dinero público, pero para mí el principal problema es la repartición de ese dinero (sin contar con la cantidad de dinero público que ponemos de nuestro bolsillo todos los españoles y que luego se queda en manos de unos pocos políticos corruptos).

Por este motivo, lo ideal para mí no sería que la tendencia de financiación pública/privada del deporte pase de 80/20 a 20/80; sino que las partidas del estado destinadas al deporte sean mayores y todo esto vaya en sinergia con las financiaciones privadas, que formarían un recurso más de apoyo al deporte. Es un pez que se muerde la cola en sentido positivo: si el estado apuesta por el deporte, las empresas toman conciencia y a su vez éstas apuestan más. La realidad es que las instituciones privadas tienen mucho que ganar apoyando al deporte, el problema es que desconocen el mundo deportivo y el cómo obtener beneficios. Para poder solucionar este problema es necesario que intervenga el estado o que salga un visionario rico tipo Steve Jobs y revolucione el concepto de deporte-empresa.

Los valores del deporte están muy unidos a los valores de la empresa, podríamos decir empresa_deporteque son dos mundos diferentes pero paralelos, creados bajo el mismo patrón. El marketing trata de vender valores, por ello la combinación deporte-empresa puede dar un resultado sorprendente. Falta apostar por ella y generar la bola de nieve.

Mi visión con respecto a todo esto la resume muy bien Ángel Sanz, acerca de como el deporte debe reinventarse:

«Por eso creo firmemente en que el deporte y la educación deben ir unidosLa mayor aportación que puede hacer hoy el deporte a la sociedad española es la de sus valores. Y el reto está en capitalizar esa aportación. Para eso se necesita un Plan de Acción hecho por gente profesional y creativa. Y hay muchos en ese ejército capaces de hacerlo.»

Hace poco se firmó un compromiso empresarial, reflejo de como la unión de estos dos mundos puede llegar a  ser potente.

Debe de existir el cambio, la innovación y una continuidad que no dependa de la decisión que se tome el próximo 7 de septiembre acerca de la futura ciudad olímpica para 2020, ya que, con o sin olimpiadas, el deporte seguirá existiendo y siendo importante.